domingo, 18 de mayo de 2014

Arriba de este maremoto

...(de sangre joven)! Sobre el 1° de mayo en Casa13 y Las Liebres Club de Lectura//Casa Abierta. Tomado de lo que leímos esa tarde, publicamos un fragmento del libro "Arte y producción" de Boris Arvatov (1926)...


Colaboración en el arte
...Lamentablemente, la crítica y la teoría marxista establecen una diferencia básica entre el "trabajo" y el "arte", que sería comprensible y natural desde el punto de vista burgués. En realidad, esta división es provocada por la división clasista de la sociedad, donde la burguesía y su agente -la intelectualidad (el llamado arte)- adelantan iniciativas y organizan, y las clases explotadas (el llamado trabajo) cumplen y sólo organizan en parte.
La ciencia proletaria no puede consentir esta división históricamente limitada y fetichizada. Desde el punto de vista proletario, monista, cualquier actividad pública es actividad social y laboral y como tal debe examinarse.


(...)
La economía del arte burgués individualizó las formas de producción artística y las situó al margen del proceso social de producción, las especializó y las transformó en formas de estética pura.
(...)
El proletariado llegará inevitablemente a socializar el trabajo artístico, a erradicar la propiedad privada no sólo sobre el producto (que es la consecuencia), sino también sobre las herramientas y medios de producción artística.




(...)
Esto significa en primer lugar que las colectividades artísticas proletarias deberán integrarse en las colectividades, las agrupaciones de aquella industria cuyo material representa el arte en cuestión. Así, el teatro de agitación formará parte del aparato de propaganda; el teatro de acciones masivas se relaciona con los institutos de educación física, con las organizaciones de servicios comunitarios, etc.; los poetas entran en las agrupaciones de periódicos y revistas y, a través de estas, se contactan con las sociedades lingüísitcas; los artistas-industrialistas trabajan en base de los encargos de los centros industriales y dentro de esos centros, y así sucesivamente.


Con esta estructura del trabajo artístico los artistas colaboran con los ingenieros, científicos, administradores, para organizar un producto común no por deseo propio, sino porque así lo requieren las necesidades objetivas de la producción social, y cumple las misiones de la clase, representada por sus centros de organización.
La fórmula de existencia del arte proletario debe ser: el arte como instrumento de utilización sistemática, directa y consciente en la edificación de la vida.

Todas las fotos por Jéssica Gómez y/o Tomás Quiroga, durante la Casa Abierta del 1/5/14.

Terminamos con un pequeño apartado, agradecimiento a youtube y Tomi, que nos hacen bailar tanto en el living de casa, y la querida Louise Tamagnini y sus ganas de cantar arriba de la mesa...



 Y decir sí!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aguante!
Y los perdono por escracharme :D