miércoles, 5 de junio de 2013

Es un problema de coordinación


Los movimientos artísticos no son más que ecos imaginarios de una explosión que nunca ocurrió, que amenazó y amenaza todavía las estructuras de la sociedad.



La realidad rebasa la utopía. Entre la riqueza de las posibilidades técnicas actuales y la pobreza de su uso por parte de los dirigentes de todo tipo no hay más que tender un puente imaginario. Queremos poner el equipamiento material a disposición de la creatividad de todos, como tratan de hacer las masas en todas partes en el momento de la revolución. Es un problema de coordinación, o de táctica, como se quiera. Todo lo que nosotros proponemos es realizable, sea inmediatamente o sea a corto plazo, desde el momento en que comiencen a ponerse en práctica nuestros métodos de investigación y de actividad.

La sociedad contiene contradicciones, ciertamente, y cambia. Lo que permite, de una forma siempre nueva, posible y necesaria, una actividad revolucionaria que actualmente no existe, o en todo caso no existe en forma de movimiento organizado. Por consiguiente no se trata de "apoyar" un movimiento semejante, sino de construirlo: de definirlo y de experimentarlo inseparablemente. Decir que no hay un movimiento revolucionario es el primer acto indispensable en su favor.

 Se trata manifiestamente de una forma de diálogo ficticio que hoy se hace obsesiva con las psicotécnicas de la integración en el espectáculo (la pasividad gozosamente asumida bajo un disfraz torpe de "participación", de actividad superficial). Pero podemos mantener posiciones exactas a partir de una interrogación incoherente, reificada. En realidad estas posiciones no "responden", puesto que no se remiten a las preguntas, sino que las remiten. Son respuestas que deberían transformar las preguntas, de forma que el verdadero diálogo pudiera comenzar después de estas respuestas. En el presente cuestionario, todas las preguntas son falsas; pero nuestras respuestas son verdaderas.

Extractos del Cuestionario de la IS (1964). El viernes 31 de mayo tuvimos el último encuentro del Seminario de Documentos de la Internacional Situacionista, con la proyección de La Sociedad del Espectáculo, visitas exclusivas y un despliegue muy particular en lo relativo a la cartelería de la proyección.

Ah, y nuestro nuevo trago, el WISHkey, la bebida de Un Pequeño Deseo.


-¿Los otros? Están cansados de doblar pistas
de diálogo, así que simulan estar muertos.
-Parece que es un trabajo duro, y ni
siquiera sirve para pagar los taxis.
- Puede ser. Entonces, ¿nuestros amigos
no están realmente muertos?
- No, no, sólo actúan.
(¿Puede la dialéctica romper ladrillos? 1973)



Cuando la libertad se practica en un círculo cerrado, se desvanece en un sueño, se convierte en una mera imagen de sí misma. El entorno del juego es inestable por naturaleza. En cualquier momento la "vida ordinaria" podría volver a predominar. (Sobre el tránsito de algunas personas en el transcurso de un breve período, 1959)


Al final de este tipo de sueño, aún semidormido, por un breve momento los eventos aún son percibidos como reales. (Crítica de la separación, 1961)

Y el mes de mayo no volverá nunca más, desde hoy hasta el fin del mundo del espectáculo, sin que se acuerden de nosotros... (LSdE, 1973)