María y Pluma habitaron la casa, la investigaron, la transformaron. Sus preguntas y sus observaciones fueron sutiles y agudas, y desde la 13 concentraron y procesaron parte de lo que vienen trabajando durante todo el viaje y los planes para Córdoba. Fue así como propusieron la idea de salir a la deriva por la ciudad, con su 13 + 13 = 26, y el 26 de septiembre nos convocaron a poner nuestros cuerpos en camino.
Todo comenzó con un doble descubrimiento, esta foto y una partecita de un texto en esta publicación, ambas referidas a una caminata hecha algunos años atrás, desde la casa hasta la Ciudad de las Artes. Entonces, la idea era ir hasta la ciudad de las artes, con algunos esténciles y estandartes, y desde allí derivar por la ciudad, pasar por algunos puntos que remiten a otras caminatas de la Casa 13 (como la galería Cinerama), y llegar hasta un lugar donde instalar la marca y dejar la señal...
Sobre calle Richardson hicimos una breve parada que nos superpuso a aquella vieja imagen con la bandera:
Después de la visita a la Ciudad de las Artes, donde algunxs policías intentaron cerrarnos el paso (deduciendo por nuestro aspecto que no íbamos al acto de Sergio Massa en el auditorio Perón !?), encontramos más adelante al señor quiosquero quien, mientras intentaba saber todo sobre nuestras ciudades de origen, nos dio tiempo para descubrir algunos nuevos sentidos de la palabra "revolución".
María contando pasos en la avenida Colón...
La deriva se extendió por más de tres horas y finalmente llegamos al río Suquía. Llegamos a una tranquila "Zona de Peligro", donde Pluma dejó la marca que traíamos.
Y allí fuimos a apagar nuestra sed por Alberdi. Una larga conversación sobre Quito y Córdoba, ahí, en el restaurant peruano por excelencia...
Todas las fotos de Julia Tamagnini.
Cada movimiento que se hace es una mochila que se deja (()) Sin Tierra para la entrada latinoamericana.
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