Compartimos las palabras de LibreBase y tristes, muy tristes, despedimos a Marcelo Baldi:
Olvidados de la muerte, que es como vivimos, creíamos que siempre estaría, que no lo doblegarían el cansancio, las dificultades, ni la tentación de claudicar. Porque estábamos en lo cierto, dolerán más su ausencia y la burla final.
Marcelo se fue en medio de todo y sin tiempo para despedidas. Se llevó mente y corazón. Las herramientas con las que supo construir, con una obstinación a prueba de vida, este círculo virtual, este espacio ritual que es LibreBase.
Con una lista de correos y una grilla de reuniones, él nos hizo familia. Ayudó a tender los hilos, a dibujar temblorosamente una trama por la que circula el conocimiento, vuelve la gratitud, nace la admiración mutua; de manera que la información intercambiada se transustancia imperceptiblemente en cariño. Y los hilos ya no tiemblan.
Decir que lo vamos a extrañar es poco. Lo vamos a honrar con su misma obstinación, expandiendo un espacio en el mundo para la libertad que defendía y contagiaba. Porque no hay cierres en la trama, nunca hay tiempo y nadie se va del todo.
La intuición permanece, siempre vas a estar. Gracias, Marce, por haber unido tantos nodos en tus redes, por dejarnos algo de lo mucho que sabías con esa gran mente y ese enorme corazón.
miércoles, 8 de julio de 2015
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